Puede clasificarse como agudo o crónico. Mientras que el dolor agudo tiene función de protección biológica (alarma a nivel del tejido lesionado) con síntomas psicológicos escasos y una duración limitada, el dolor crónico no posee una función protectora y más que un síntoma se puede considerar una enfermedad, se prolonga en el tiempo, suele ser refractario a los tratamientos convencionales y se asocia a importantes síntomas psicológicos afectando profundamente la vida del paciente y de su entorno.
Nuestro objetivo no es sólo aliviar el dolor, sino también los síntomas que le acompañan, es decir, conseguir el máximo nivel de “confort” y funcionalidad de nuestros pacientes, para de este modo, aumentar la calidad de vida e independencia del paciente, favoreciendo un retorno precoz a sus actividades habituales, tanto en el ámbito personal como laboral.
PATOLOGÍAS MÁS FRECUENTES
Dolor cervical, dorsal y lumbar.
Ciática (hernia discal) , estenosis canal lumbar.
Síndrome de espalda fallida (dolor a pesar de cirugía).
Dolor articular localizado: hombro, cadera, rodilla, etc.
Síndrome miofascial.
Dolor sacroilíaco.
Dolor neuropático (neuralgia postherpética, neuropatía diabética).
Síndrome de dolor regional complejo (p. ej: Sudeck).
Cefaleas.
Neuralgia del trigémino y otras algias y dolores orofaciales.
Dolor postoperatorio crónico.
Cicatriz dolorosa.
Dolor abdominal crónico.
Dolor pélvico crónico.
Dolor oncológico.
Etc…
TRATAMIENTOS
Disponemos de un amplio arsenal terapéutico orientado a tratar el dolor de nuestros pacientes. No obstante, y teniendo en cuenta los rápidos avances que se producen en el ámbito de la medicina, podríamos en un futuro próximo ir incorporando nuevos tratamientos.
Los principales tratamientos de los que disponemos en la actualidad son:
- TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS
Los medicamentos se indican según el tipo de dolor y según las características del paciente. Se pueden prescribir, según cada caso concreto, por distintas vías de administración, desde la vía oral, tópica o parenteral hasta por medio de intervencionismo mínimamente invasivo.
- TÉCNICAS INTERVENCIONISTAS MÍNIMAMENTE INVASIVAS.
Tipos de tratamientos:
- Bloqueos:
- Bloqueos nervios periféricos (hombro, mano, cadera, rodilla, pie….).
- Bloqueos neuroaxiales: epidural interespinosa-interlaminar, epidural caudal.
- Infiltraciones:
- Infiltraciones articulares.
- Infiltraciones miofasciales.
- Infiltraciones interfasciales.
- Infiltraciones facetarias.
- Radiofrecuencia:
- Técnicas de radiofrecuencia a nivel de columna, ganglios nerviosos y nervios periféricos.